Conoce a Laura

El movimiento siempre ha formado una gran parte de mi vida. Bailé ballet mucho tiempo y cuando lo dejé me di cuenta de lo mucho que necesitaba mover mi cuerpo. Me enamoré del yoga más que nada por los beneficios que me daba mentalmente y emocionalmente, y siempre me encantaron los ejercicios duros para sentirme fuerte y saludable.

Para mí enseñar es realmente un regalo. No sólo porque es un trabajo, sino porque también puedo conectar con mis estudiantes de una forma más profunda ¡y dejarles mensajes que pueden cambiar su día!

Mis clases son definitivamente para reconectar contigo, pero al mismo tiempo son ejercicios “silent killers” (por lo que sientes que realizas un ejercicio fuerte).

Por ahora trabajo en Fit Club Collective, una comunidad linda con maestras aun más lindas, y también todas las clases privada de yoga que he podido dar para mí son un logro.

Yo animaría a cualquier persona a practicar yoga si llevan una vida apurada, estresada o rápida. Es demasiado importante pausar, respirar, reconectar y recargarnos para ser la mejor versión de nosotros y poder llenar ese vaso interno, regalándole al mundo todo lo que somos. 

El movimiento en general nos ayuda a liberar todas esas emociones duras del día, nos pone de mejor humor, es medicina.

Laura Arimany

 

¿Algún otro hobbie que tengas?

“¡Tengo muchísimos intereses! Me encanta la fotografía, la moda, la escritura…”

¿Una frase que te inspire?

“Siempre escoge aquella decisión que te dé más miedo o que te cueste más. Eso es lo que te ayudará a crecer. Venimos a este mundo a aprender.”